martes, 24 de diciembre de 2013

Ma

Matriz,
curva de mi esencia,
brazos de mi seguridad.

No cedas el paso
ni la fuerza,
que las almas no están hechas
ni de barro ni de tiento,
y lo eterno
no puede claudicar.

Mami, mamá,
cualquier llamado de niño
o de joven o de adulto,
que las orejas te pare,
que las manos te ablande y para siempre
como siempre, madre,
te llame a mi yantar.

Que si nunca sufro o si nunca pienso,
si nunca lloro o si nunca miento,
lo que nunca
como nadie
salgo de tu vientre,
el rincón más cálido, más mío,
férrea burbuja. Mi hogar.

Para siempre tus arrullos,
ora canto ora sonrisas,
serán tan vos, tan amor.

Tan vos, mamá.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Dispersión

Yo sé que el tiempo
me fue absorbiendo.
No como esponja
que absorbe hacia dentro
sino hacia afuera,
como si fuera
pulverización.


Hoy me siento acá
en mi propia fiesta
y reconozco dispersas las caras viejas,
me reacostumbro a las nuevas
y empiezo
a
despertar.


El tiempo no es lineal pero me hizo una gambeta.
Todos los años
que pasé con vos
no estuve conmigo
ni en ningún lado.
Me dejó
desparramado.


Hoy veo mis lados
y fabrico como siempre caricias con palabras
que me trae el viento
Y sonrisas con mentiras
que aunque me salgan caras, como destellos
florecen,
alrededor.


Y después de tanto viaje
para las manos vacías,
recojo todas las piezas,
recupero la memoria,
te tatúo sobre todo y te llevo para siempre,
Como el alma de una medalla
al mérito.


Al final de la cuenta,
si repensamos mis partes
sí que me hiciste
un hombre mejor.

miércoles, 16 de octubre de 2013

exp dos

Hoy tuve un sueño:
un perro me ladraba.
El perro era especial, poque era hermoso:
tenía tu cara.
Y también tenía tu cuerpo, pero era un perro.
Porque ladraba.
Me cuesta distinguir,
intentando revivirlo,
por tus gritos, por favor, si me dejás pensar,
si era sueño o pesadilla.
El perro no me corría, yo lo corría a él.
Y el perro, furibundo, me ladraba.
Yo lo corría con rosas.
Pero el perro me ladraba.
Y me tomaba el horror
y me erizaba la piel
y los vellos de los brazos
eran como las púas
en el lomo de un puercoespín,
que casi nunca está a la ofensiva
porque así es un puercoespín
cuando un perro le ladra.
Recuerdo algo más:
ladraba este perro
con tus voces y palabras.
Como si hubiera robado
el libreto de tu vida
decía tus mismas cosas y miraba con la misma desfachatez.
Pero era un perro
porque ladraba.
Y tenía ese mismo pantalón.
Y esa musculosa.
Y ahora que lo pienso, no fue sueño ni pesadilla,
si pasó recién, nomás.
Pero era un perro
porque ladrabas.
¡Quieta! ¡perra mala!
Te voy a dejar
de dar de comer.

jueves, 10 de octubre de 2013

ex uno

Una milanesa
con forma de pece
pero que no es pece
yace en el plato
y le busco formas
como a las nubes.
tiene la forma
como los peces,
la aletitita
y la aletota
y la cola
y la cabeza,
primero corto la cabeza,
y ahora es yellow submarine
y se transforma.
no se juega con la comida.
igual estaba rica.
este poema
dice verdades.
no es la verdad
de la milanesa,
pero tampoco
lo eran los otros
sobre tus piernas
y no sé que más,
todo de mentira,
si no me amás nada.
en otro poema
prometo también
cortarte a vos la cabeza.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El inerte


Sobre amor escribe cualquiera,
cualquiera escribe sobre amor.
De tu melena o tus piernas
cualquiera saca una rima.
Pero cuando me estás encima
mis caras son tan enfermas
que me deshago en dolor
de no hacerte una cualquiera.


Sobre la pena escribe cualquiera,
pero no sobre mi muerte

que en la cama por placer tuyo
se transforma en corolario
de ese muerto en el armario
con que en cuotas me destruyo.
Y devengo en momo inerte
para no verte ramera.

Todas las veces son la vez
en que ni digo ni hago
lo que hicieron tus amantes
y que en mí nunca encontrás.

Todas las teces tu tez,
y a todas el mismo pago:
un amor tan delirante
como vigor tan fugaz.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Rotos

El deseo y el amor
callados son otra cosa:
forma rota del silencio,
tienen bordes irregulares,
caprichosos e impredecibles.
Su filo raya la piel
y mezcla nuestras sangres
en una confusión ineludible
de muerte conjunta y unión eterna.

Somos un coágulo.
El amor de cuajo, inseparable,
de ADN mutuo.
La partícula inabarcable de humanidad
que codifica todo deseo,
lo que hago, lo que digo,
lo que callamos, 
las cicatrices de las rayas del amor
y ese suspiro tuyo que corona la carnicería.

lunes, 12 de agosto de 2013

Patilunga



Qué largas que son tus piernas, flaca,
que el final no lo veo. 
Decime cómo llego, dame un mapa 
o tirá una soga o tirá un beso.

Sos una gomera dada vuelta
yo soy las 4 a.m. y un zorzal,
y canto en tu ventana, me te meto en la oreja, 
pequeño plumífero musical.

Chiu-fuii-chiu 
chiu-fuii-chiu
en tu ventana. Aguila criolla, 
Podría estar toda la vida.

¿Serás tan larga que sos un árbol 
y por eso te subo a cantar? 
¡Claro! Ahora sí: Turdus Rufiventris, 
con orgullo, soy zorzal.

Después de muchas pedradas 
y gomereadas demás 
apareció tu susurro: 
"me enloquece tu piar".

¿Qué parece una gomera? 
Adivina, adivinador. 
Si la ponés dada vuelta, 
se parece a un diapasón.

En nuestra forma subyace 
siempre un canto primordial. 
Te invito a ulular conmigo, 
a ser lo que hay ahí atrás.

Así sí que sos vos, aullante. 
A tu lomo voyme a posar. 
Sos la Aguará Guazú patilunga. 
Como una loba, pero de acá.

lunes, 15 de julio de 2013

Borracha



Borracha te vi zarandeando

A punto de descarrilar,

Los pasitos de costado

Por las vías de un licor:

Tu vida está peraltada.

Sonrosados los cachetes

Sos la borracha más linda,

Ardiente y soñadora.

La más linda aunque sólo veo

Tu silueta en el callejón.

Veo las ondas de tu pelo,

La noche los hizo fiesta.

Contorno desaforado,

La borrasca más agradable

Para navegar este frío.

Yo no sé de dónde sale,

Si del invierno o de tus ojos,

Que una vez pardos y otra vez rojos

Dicen que no, que está fresco

Y no se qué otras mil tonterías.

Pero esta noche estás perfecta,

Estás cálida y empañada.

Partís el invierno al medio

Y entre el perfume y el alcohol

Sos lo más volátil de la cuadra.

Un farol a media calle

Violenta tus piernas blancas

Que no saben adónde van.

Que ojalá que se confundan

Y terminen en mi casa.

Y se abran y ese sueño

De abanicar lo que arde

Y reavivarle la flama

Se cumpla contra mis labios

Rosa con rosa, tu flor una tea.

Amante de las historias

Y del ascua eterna que dejan

Los buenos viejos amores

Esperando un beso que la abanique

Para incendiar todo otra vez:

Cuando te amo sos sólo sombra,

Sombra negra de carbón.

Me hago antorcha y soy ceniza adentro

Soy Napalm, soy Molotov,

Quiero estrellarme y quemarte viva.

Y que se estrelle tu vagón,

Que ardas en mi cuerpo y mi boca,

Ser fogata e iluminar el callejón.

Unirme a tu sombra, ser el misterio,

Eco del gozo, gemido nocturno,

Ser gatos en este tejado que te dificulta el andar.

Y después del ardor escapar en silencio,

Felinos camuflados de noche,

Guardando el secreto

Y conservando este fuego en el corazón.

viernes, 21 de junio de 2013

A la canción

¿Dónde puedo encontrarla?
Debe ser la melodía ella
que con el solo pentagrama
el corazón me encienda

¿Dónde se oye el minué
que a cada junio me adormecía?
No faltan nunca esas canciones nocturnas
que el alma ensalzan y alegran,
pero no canta nadie de día,
sólo silbidos timoratos
que ni re ni do
cuando caminan cerca de uno
soplan, se apagan, enmudecen y mueren.

Mi canción preferida fuiste
mi acorde vos, yo tu coreuta
pero nos desgarramos la voz,
la gola y el pecho.
nos sangramos, nos ahogamos
fuimos enmudeciendo
hasta un susurro
tan timorato
puro eco
sin voz
nada
fin.

Pero la canción vuelve
y en la radio la escucho
y la huelo en el centro cuando camino cerca del bar
y la veo en los tobillos
de las chicas menuditas
que avanzan en déboulés
y la beso en los labios que canares como vos
se hacen clásico y ya no suenan
y la canto cuando sueño
y la escribo al despertar
y la quemo
y la extraño, la sueño y la vuelvo a quemar.

Vas a ser por más que me esfuerce
siempre un himno
siempre un hipnos
canto primitivo
aullido
llamado
llanto
grito
eco
nada.

sábado, 1 de junio de 2013

Dado (Cero como yo)



Caminar bajo mi sombra
me robó los dos colores,
blanco y negro de tus faces
que seis fueron una sola,
todas ellas siempre mi cara.
Y por eso fuiste cero.

Y mientras tanto esa blancura tuya
mira el techo, que de pronto
se esconde tras las espinas
de uno a seis que dan mi suerte.
Malhadado voy contando tus lunares
mientras cantás con voz desafinada como de vieja
las angustias vericuetas
de mi última jugada,
donde fui aguja precisa
que señaló al culpable en el reloj de los lugares
donde me escondo de mi sombra.
Dado, dadito.
¡Cuántas veces fuiste a dar con mi cráneo!
la única forma de tocar
esas puntas redondeadas,
tus curvas.


(Publicado originalmente en Meras Conjeturas, muchas gracias por el espacio)

lunes, 27 de mayo de 2013

Hasta lueg

Hace rato ya, ratazo
que algo me anda faltand.
No sé si son los retazos,
los colores o las tab.

No sé si son los volados,
los breteles, la postur,
los vaivenes de tus lados
rozando con las costur.

O quizá ni tu vestido,
quizá sea sólo tu cuerp.
Tal vez dos o tres recuerdos
perdidos entre mis sueñ.

O a lo mejor no me falta ni eso
si ya ni duermo en las noch
buscando lo que no tengo,
perdiendo lo que me sobr.

Cuando no faltaban tus besos
jugueteaba en el abism.
Hoy que me caigo en tu sombra
lo que falta es darte un fin.

lunes, 15 de abril de 2013

Hola y chau


Aunque me sonrías al verme,
si los abrazos no surgen,
si las caricias no llegan,
y si los besos no alcanzan
seremos por siempre
la jitanjáfora del amor.

Este apretón duró un día
pero nos perdió para siempre.

jueves, 11 de abril de 2013

Aguacero


Por la cólera del incansable viento otoñal
el gemido de los sauces traspasa los parantes.
Sacudón sibilante, recuerda a un látigo eterno
Que a cielo traviesa quiere azotar a unos gigantes.

Mientras en casa las lámparas y calefactores
reniegan del tiempo, del frío, y del nubarror
y me hablan muy gozosos de ciencia y modernidad,
de progreso, de bienestar, de humano y superior.

Cada periplo al palacio suave de los Oniros
llevará la canción de ese chubasco renegado,
que arrulla en cobija de susurro despreocupante
cual urdimbre mágica de alaridos amansados.

Por fuera, Poseidón baila y crece y lo mata todo.
Piratas, bucaneros, surfeadores nacen nuevos
de la semilla infértil que lacriman los parantes.
Y en la aurora nazco yo, seco, pudiente y mancebo.

¿Qué pescamos en el río del inmenso progreso?
¿Dónde estarán la sapiencia y mi hermano el adorado?
No hay sebo que resista el obituario del dolor.
El río baila y crece. Pica. Hermano ahogado.