lunes, 12 de agosto de 2013
Patilunga
Qué largas que son tus piernas, flaca,
que el final no lo veo.
Decime cómo llego, dame un mapa
o tirá una soga o tirá un beso.
Sos una gomera dada vuelta
yo soy las 4 a.m. y un zorzal,
y canto en tu ventana, me te meto en la oreja,
pequeño plumífero musical.
Chiu-fuii-chiu
chiu-fuii-chiu
en tu ventana. Aguila criolla,
Podría estar toda la vida.
¿Serás tan larga que sos un árbol
y por eso te subo a cantar?
¡Claro! Ahora sí: Turdus Rufiventris,
con orgullo, soy zorzal.
Después de muchas pedradas
y gomereadas demás
apareció tu susurro:
"me enloquece tu piar".
¿Qué parece una gomera?
Adivina, adivinador.
Si la ponés dada vuelta,
se parece a un diapasón.
En nuestra forma subyace
siempre un canto primordial.
Te invito a ulular conmigo,
a ser lo que hay ahí atrás.
Así sí que sos vos, aullante.
A tu lomo voyme a posar.
Sos la Aguará Guazú patilunga.
Como una loba, pero de acá.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)