Yo sé que el tiempo
me fue absorbiendo.
No como esponja
que absorbe hacia dentro
sino hacia afuera,
como si fuera
pulverización.
Hoy me siento acá
en mi propia fiesta
y reconozco dispersas las caras viejas,
me reacostumbro a las nuevas
y empiezo
a
despertar.
El tiempo no es lineal pero me hizo una gambeta.
Todos los años
que pasé con vos
no estuve conmigo
ni en ningún lado.
Me dejó
desparramado.
Hoy veo mis lados
y fabrico como siempre caricias con palabras
que me trae el viento
Y sonrisas con mentiras
que aunque me salgan caras, como destellos
florecen,
alrededor.
Y después de tanto viaje
para las manos vacías,
recojo todas las piezas,
recupero la memoria,
te tatúo sobre todo y te llevo para siempre,
Como el alma de una medalla
al mérito.
Al final de la cuenta,
si repensamos mis partes
sí que me hiciste
un hombre mejor.
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