Hoy tuve un sueño:
un perro me ladraba.
El perro era especial, poque era hermoso:
tenía tu cara.
Y también tenía tu cuerpo, pero era un perro.
Porque ladraba.
Me cuesta distinguir,
intentando revivirlo,
por tus gritos, por favor, si me dejás pensar,
si era sueño o pesadilla.
El perro no me corría, yo lo corría a él.
Y el perro, furibundo, me ladraba.
Yo lo corría con rosas.
Pero el perro me ladraba.
Y me tomaba el horror
y me erizaba la piel
y los vellos de los brazos
eran como las púas
en el lomo de un puercoespín,
que casi nunca está a la ofensiva
porque así es un puercoespín
cuando un perro le ladra.
Recuerdo algo más:
ladraba este perro
con tus voces y palabras.
Como si hubiera robado
el libreto de tu vida
decía tus mismas cosas y miraba con la misma desfachatez.
Pero era un perro
porque ladraba.
Y tenía ese mismo pantalón.
Y esa musculosa.
Y ahora que lo pienso, no fue sueño ni pesadilla,
si pasó recién, nomás.
Pero era un perro
porque ladrabas.
¡Quieta! ¡perra mala!
Te voy a dejar
de dar de comer.
miércoles, 16 de octubre de 2013
jueves, 10 de octubre de 2013
ex uno
Una milanesa
con forma de pece
pero que no es pece
yace en el plato
y le busco formas
como a las nubes.
tiene la forma
como los peces,
la aletitita
y la aletota
y la cola
y la cabeza,
primero corto la cabeza,
y ahora es yellow submarine
y se transforma.
no se juega con la comida.
igual estaba rica.
este poema
dice verdades.
no es la verdad
de la milanesa,
pero tampoco
lo eran los otros
sobre tus piernas
y no sé que más,
todo de mentira,
si no me amás nada.
en otro poema
prometo también
cortarte a vos la cabeza.
con forma de pece
pero que no es pece
yace en el plato
y le busco formas
como a las nubes.
tiene la forma
como los peces,
la aletitita
y la aletota
y la cola
y la cabeza,
primero corto la cabeza,
y ahora es yellow submarine
y se transforma.
no se juega con la comida.
igual estaba rica.
este poema
dice verdades.
no es la verdad
de la milanesa,
pero tampoco
lo eran los otros
sobre tus piernas
y no sé que más,
todo de mentira,
si no me amás nada.
en otro poema
prometo también
cortarte a vos la cabeza.
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