domingo, 9 de marzo de 2014

Res, verba

Si pudiera elegir un verbo
que el mar abriera o cerrara,
sin dudar lo cerraría,
para escupirle de un grito
que no hay nada en el mundo
más que ideas o silencio.

Y que se haga inefable
fuera del arcón inmenso
la certeza de que el polvo,
y los huesos y mis bríos,
y mi sombra en la montaña,
el sol que la dibuja y la música que inspira,
la guitarra,
la vieja sola y triste que no toca pero canta,
su memoria anclada ayer,
las historias, Marx, Confucio,
la lucha, el poder, la muerte,
lo podrido así lo eterno,
Dios y sus múltiples caras
entre las que abundan la tuya
y sobre todo la mía
están hechos de lo mismo,
matan rey si son panfleto,
cortan venas si son beso,
evanescen si se callan.

En la tumba de los peces
una ballena impasible
canta hermosa lo intangible.
Y con su lengua hechicera
le ha creado al ballenato
algo sobre vos y yo.