martes, 24 de diciembre de 2013

Ma

Matriz,
curva de mi esencia,
brazos de mi seguridad.

No cedas el paso
ni la fuerza,
que las almas no están hechas
ni de barro ni de tiento,
y lo eterno
no puede claudicar.

Mami, mamá,
cualquier llamado de niño
o de joven o de adulto,
que las orejas te pare,
que las manos te ablande y para siempre
como siempre, madre,
te llame a mi yantar.

Que si nunca sufro o si nunca pienso,
si nunca lloro o si nunca miento,
lo que nunca
como nadie
salgo de tu vientre,
el rincón más cálido, más mío,
férrea burbuja. Mi hogar.

Para siempre tus arrullos,
ora canto ora sonrisas,
serán tan vos, tan amor.

Tan vos, mamá.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Dispersión

Yo sé que el tiempo
me fue absorbiendo.
No como esponja
que absorbe hacia dentro
sino hacia afuera,
como si fuera
pulverización.


Hoy me siento acá
en mi propia fiesta
y reconozco dispersas las caras viejas,
me reacostumbro a las nuevas
y empiezo
a
despertar.


El tiempo no es lineal pero me hizo una gambeta.
Todos los años
que pasé con vos
no estuve conmigo
ni en ningún lado.
Me dejó
desparramado.


Hoy veo mis lados
y fabrico como siempre caricias con palabras
que me trae el viento
Y sonrisas con mentiras
que aunque me salgan caras, como destellos
florecen,
alrededor.


Y después de tanto viaje
para las manos vacías,
recojo todas las piezas,
recupero la memoria,
te tatúo sobre todo y te llevo para siempre,
Como el alma de una medalla
al mérito.


Al final de la cuenta,
si repensamos mis partes
sí que me hiciste
un hombre mejor.